El fin de semana que pasó no busqué a Pedrito para ir de parranda, él siempre está en esos días con Patricia, que es íntima amiga de Gabriela. Y no los evito por el hecho de que Patricia, vea mi "dolor", sino que ambos me tienen con las pelotas hinchadas con el tema de que, tengo que hablar con Gabriela para "revivir el amor" o "aprovecharme de la situación"; es innecesario resaltar de quién es el punto de vista de cada apuntación. Pues, no importa; ambas me tienen sin cuidado y con la paciencia podrida.
Hice bien en evitar a la parejita. Lo que hice fue: ir en busca de una nueva parejita para distraerme. Los elejidos fueron Álvarez y Bundy, borrachos consuetudinarios de todos los bares del centro de Lima. No fueron la primera elección, antes, pensé en llamar a Mónica; sí, sé que fue una mala idea el sólo pensarlo, pero en ese desesperado momento de no saber qué hacer se me ocurrió. También, pensé en llamar a Amarilis; una vieja amiga charapita y cariñosa que todos tenemos y recurrimos en esta clase de situaciones. Pero de ella, hace tiempo, no sé mucho; lo único que me enteré fue que está saliendo con un ginecólogo de dudosa moral, pues se dice que por un puñado de dólares te alivia el peso de la paternidad. Pero en fin, ese no es mi problema; mi problema es que en ese momento no sentí con la costumbrada seguridad de llamarla, a pesar de tener su número. Fue en ese momento de penumbras en que aparecieron Álvarez y Bundy haciéndome gestos con la mano de: "unos traguitos".
"Lo que tú necesitas Albertito, es una nueva gordita", dijeron suavemente la etílica parejita, una vez enterados de los hechos. Nos acompañó Jacqueline, una flaca a la que se rumorea le gustan las chicas y que en muchas ocasiones ha llevado a sus casas completamente borrachos a Álvarez y Bundy; inescrupoloso par, que a punta de tragos intenta seducir a la nada desprevenida Jacqueline. Ella fue la que nos sugirió el "Bar Munich", un acogedor y subterráneo local del Centro de Lima, en el que nos "sazonamos" con varias jarras de cerveza y en el que su tenue ambientación me hizo dilucidar la ambiguedad de Jacqueline; pero de lejos, lo que realmente me asombró de Valladolid (el apellido de J.), fue su ingenio para escabullirse o para atacar las absurdas bromas de la que fue víctima. También, fue inquietante observar su gran capacidad para asimilar el alcohol y una memoria "elefantiásica" para recordar versos enteros y nombres de canciones que uno suele olvidar con el paso del tiempo. Estas virtudes hacen que Jacqueline, a pesar de ser una chica poco agraciada, inspire una sensualidad a prueba de minifaldas.
La noche acabó en "La Sirenita", un night club del jirón Quilca en donde se puede beber cerveza y observar un show de strip tease a precios económicos. No pedimos chicas a la mesa porque ya teníamos una: Jacqueline. Aparte de que, el solicitar "companía", a señoritas de oficio, nunca fue mi estilo. Como siempre, según Jacqueline, Álvarez y Bundy terminaron dormidos de borrachos, los subimos a mi auto que condució Jacqueline, por ser la que en mejores condiciones etílicas estaba. Luego, condujo hasta su casa y allí tomé el volante. Nos despedimos y conduje lo más prudente posible. Mientras sonaba en el equipo "La distancia", cantada por Calamaro, yo pensaba en dar media vuelta e ir en dirección de Gabriela... pero, no lo hice. Encendí un cigarrillo para darme fuerzas y no virar; sólo me quedó cantar... pensando en ella.
Hice bien en evitar a la parejita. Lo que hice fue: ir en busca de una nueva parejita para distraerme. Los elejidos fueron Álvarez y Bundy, borrachos consuetudinarios de todos los bares del centro de Lima. No fueron la primera elección, antes, pensé en llamar a Mónica; sí, sé que fue una mala idea el sólo pensarlo, pero en ese desesperado momento de no saber qué hacer se me ocurrió. También, pensé en llamar a Amarilis; una vieja amiga charapita y cariñosa que todos tenemos y recurrimos en esta clase de situaciones. Pero de ella, hace tiempo, no sé mucho; lo único que me enteré fue que está saliendo con un ginecólogo de dudosa moral, pues se dice que por un puñado de dólares te alivia el peso de la paternidad. Pero en fin, ese no es mi problema; mi problema es que en ese momento no sentí con la costumbrada seguridad de llamarla, a pesar de tener su número. Fue en ese momento de penumbras en que aparecieron Álvarez y Bundy haciéndome gestos con la mano de: "unos traguitos".
"Lo que tú necesitas Albertito, es una nueva gordita", dijeron suavemente la etílica parejita, una vez enterados de los hechos. Nos acompañó Jacqueline, una flaca a la que se rumorea le gustan las chicas y que en muchas ocasiones ha llevado a sus casas completamente borrachos a Álvarez y Bundy; inescrupoloso par, que a punta de tragos intenta seducir a la nada desprevenida Jacqueline. Ella fue la que nos sugirió el "Bar Munich", un acogedor y subterráneo local del Centro de Lima, en el que nos "sazonamos" con varias jarras de cerveza y en el que su tenue ambientación me hizo dilucidar la ambiguedad de Jacqueline; pero de lejos, lo que realmente me asombró de Valladolid (el apellido de J.), fue su ingenio para escabullirse o para atacar las absurdas bromas de la que fue víctima. También, fue inquietante observar su gran capacidad para asimilar el alcohol y una memoria "elefantiásica" para recordar versos enteros y nombres de canciones que uno suele olvidar con el paso del tiempo. Estas virtudes hacen que Jacqueline, a pesar de ser una chica poco agraciada, inspire una sensualidad a prueba de minifaldas.
La noche acabó en "La Sirenita", un night club del jirón Quilca en donde se puede beber cerveza y observar un show de strip tease a precios económicos. No pedimos chicas a la mesa porque ya teníamos una: Jacqueline. Aparte de que, el solicitar "companía", a señoritas de oficio, nunca fue mi estilo. Como siempre, según Jacqueline, Álvarez y Bundy terminaron dormidos de borrachos, los subimos a mi auto que condució Jacqueline, por ser la que en mejores condiciones etílicas estaba. Luego, condujo hasta su casa y allí tomé el volante. Nos despedimos y conduje lo más prudente posible. Mientras sonaba en el equipo "La distancia", cantada por Calamaro, yo pensaba en dar media vuelta e ir en dirección de Gabriela... pero, no lo hice. Encendí un cigarrillo para darme fuerzas y no virar; sólo me quedó cantar... pensando en ella.
" ¡¡ Cuántas veces yo pensé volver
y decirte de mi amor nada cambió
pero mi silencio fue mayor
y en la distancia
muero día a día sin saberlo tú!! "
y decirte de mi amor nada cambió
pero mi silencio fue mayor
y en la distancia
muero día a día sin saberlo tú!! "
13 comentarios:
Esas salidas siempre son necesarias para alejar las tentaciones.
"La Distancia" (vaya tema)... finalmente ¿qué importa más?... decisión suya señor... eso sí, infidelidad es infidelidad y nadie nos asegura que aquél que cruzó aquella linea no la vuelva a cruzar jamás...
¿Hay cosas aceptables o "perdonables"? SÍ, las hay, pero todo depende de la magnitud de la relación ... si estás en etapa de discernimiento: ¿MAS CLARO PARA QUÉ? si sólo estás pasándola... (para qué complicarse... búscala no más)
Creo que todo se define cuando partimos del punto o de la pregunta: ¿para qué lo(a) quieres?...
Bueno, mi estimado Lardies and the city, me da gusto que estés tomando tan moderadamente tu situación actual. Y por eso es bueno tener cerca gente del Álvarez-Bundy.
Jacqueline llegó en un buen momento. Justo cuando necesitas una mujer que te parezca lo suficientemente interesante como para respetarla totalmente, o una amiga no cariñosa, que te haga pensar en algo fuera de sexo, como para alivianarte un poco.
Ella suena atractiva, ¿sabes? La engordas un poco invitándole helado, pastel, chocolates, y verás como queda en su punto.
necesito muchs salidas para alejar las tentaciones!!
jajajajajaa
OE flaco estas mas templado que burro en primavera, que es eso, no que de la vaquita solo te gustaban las ubres pecosas?
Lei por ahi que tu capsula pedrito tiene su blog, oe pasa pues o enlazalo, ese tiene las ideas bien puestas en la tutuma y no se anda con guevainas.
Deacuerdo que, no son pocas las veces, que una flaquita que no presenta un gan atractivo fisico (tampoco nos vamos a ver con critters pues), sea totalmente atrayente o interesante por su personalidad.
Flaco haz una gauchada y envia la direccion de ese barcito pues
para experimentar.
Atte
WACO
IM, tú vas a salir conmigo no más ¬¬
Bienvenida sea la unión de Cys e Imberbe. ¿Qué saldría de eso? uhmm.
Nat, a veces uno no sabe qué es lo quiere o para qué quiere algo. Bueno, al menos yo no sé.
Raulín, De algo estoy seguro es que con Jacqueline no pasará nada.
y Waco, ¿En dónde leíste eso del blog de Pedrito, jajaja? Me gustaría saber. Por otra parte creo ser una buena fuente como para afirmarte que Pedrito no tiene blog, es mas, ni sabe lo es uno; él diría que es un "cuaderno de apuntes". En fin, el "Bar Munich" no recuerdo la dirección sólo te puedo decir que está a una cuadra de la Plaza San Martín, servido.
Saludos a todos
Aguanta tio? existe aun el sirenita? pasu machu pense ke lo habian cerrado, la verdad es una chingana pero la tia ke vende anticuchos frente a ese local prepara el gato como los dioses
La palabra es "Condujo" no "condució"
Otro, ¿como asi te metes en sitios de cuarta? Ta mare...Te van a pepear.
Sigue saliendo nomás, necesitaras muchas salidas más
Lastima por tu fin de semana, el mio estuvo de la ptm
Te has hecho acreedor de un:
SOIS LA LECHE AWARD
Te esperamos en la Red Carpet:
http://searmolagorda.blogspot.com
La Gorda
Tiene razón el anónimo ¿en qué andaría pensando? Lapsus brutus.
Seré más cuidadoso con los post, no lo he sido ultimamente; lo seré por respeto a ustedes.
saludos
jajaja cuidadoso con las palabras o con los sitios de cuarta?
saludos
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