- La cena estuvo horrible, Alberto. Mis viejos me miraban como si fuese una cojuda confundida, que no sabe lo que quiere. ¡Carajo! Tengo 26 años, cómo no voy a saber lo que quiero.
- ¿Y qué es lo que quieres? -le pregunto sarcástico.
- ...No lo sé. -me responde poniendo cara de pena.
- ¿Entonces?
- Bueno, al menos sé, qué es, lo que no quiero -dice convencida.
- ¿Y qué es lo que no quieres, Mónica? -la interrogo aburrido.
- No quiero estar con César. No quiero hijos. No quiero casarme... todavía... Ahora que lo pienso sí sé, qué es lo que quiero: quiero divertirme sin compromisos; quiero convivir, pero sin ataduras; quiero sacar mi título y estudiar fuera de este país; quiero mandar a la mierda a todo lo que me impide ser feliz; quiero que mis viejos dejen de pensar que soy una cojudita infantil... Sí, sobre todo, eso. Quiero que mis viejos dejen de cuidarme cómo una niñita huevona.
- Entonces deja de actuar como una niñita huevona.
- No jodas, Alberto. Mira que por tu culpa tuve que salir con César el fin de semana y me aburrí, como no sabes. Imagínate, que todavía cree que me gusta ir al Parque de las Leyendas a pasar la tarde.
- ¿Al zoológico?
- ¡Sí! Con lo abarrotado de niños piojosos que está los fines de semana. ¡Aggg!
- Jajaja... ¿Y luego qué hicieron?
- Me llevó al cine.
- ¡Ah! Que bueno, a ti te encanta el cine.
- Claro, pero el buen cine. No tonterías. El muy ganso siempre ha creído que por el hecho de ser mujer me gustan las películas románticonas o los dibujitos, que huevón -dijo bastante ofuscada.
- ¿Qué fueron a ver?
- ¡Valentino y el Clan del Can! Imagínate. Me tuve que soplar semejante bodrio, Alberto. Putamadre, yo lo hubiese respetado más si me hubiese llevado a ver... que sé yo... ¡Rambo!
- ¿Rambo? Pero ese no es otro bodrio.
- No lo sé, Alberto. Pero al menos no hubiese creído, que él cree, que soy una niñita cojudita que le gusta ver dibujitos o peliculitas de terror para asustarme en sus brazos, no jodas, pues. Eso es para desnutridas mentales.
- Pero, la otra vez no fuimos a ver Ratatouille.
- Sí, Alberto. Pero esa vez yo lo sugerí. Además, Ratatouille, no es un dibujito cojudo, el ratón ese, es una mierda. ¿Sí o no?
- ... ¿Y... hoy, vas a salir con él?
- ¡Nooo! ¿Por qué, te molesta? -me pregunta con cinismo.
- ¿Debería? -le digo con malicia.
- No, Alberto. Yo, ya aclaré las cosas con él, salimos sólo como amigos, y que la cenita del miércoles fue idea de mis viejos, que le tienen bastante estima, y no mia.
- Ok, ok. Bueno, preciosa yo tengo que irme...
- ¿Qué llevas en esa bolsa?
- Un jean y un polo, cariño... Tengo que devolvérselo a mi amigo que me prestó por el incidente que te conté ¿recuerdas?
- Ah, sí. Bueno, chau y dame mi beso -estiró la boquita y cerró lo ojos. Besé sus labios sin maquillaje y al instante se prendió de mi cuello y empezó a besarme todo el rostro. Al soltarme me da un besito volado, hace adiós con su manito derecha y me guiña un ojo. Le ofrezco una sonrisa y me retiro dando una media vuelta. Avanzo no muy animado con el crepúsculo encima. Alzo la mirada y al cielo le empiezan a aparecer pequitas.
Hace 4 años
9 comentarios:
Es cierto, el amor (y las pecas) están en el aire...
Pucha, me gusta tu blog pero realmente no me gusto ese comentario sobre Valentín xD
Pobrecito, que te ha hecho el infeliz can? jajaja
pecas rules!!
que bonitas se ven las pecas en los lugares adecuados y en los cuerpos adecuados.
pero igual me llegas con tu mónica
Pecas=Pecado
Las pecas de Gabriela no se olvidan, cuando volverás a visitarlas.
Saludos
quiero una descripcion de las pecas... jajajaj.. no hermano... marinero que gusta de arponear dos veces la misma ballena...
¡Uy que rico! Yo hoy día recibí un estímulo recontra solapa de una gordita, no pude trabajar en paz, y por eso recién pude postear a las 5:30.
¿Valentino? 'ta que imbécil, jajajaja. Ya es hora de convertirlo en mejor amigo. Mejor vayan a ver La vida en rosa, la pela de Edith Piaf, está de rechupete.
Ahora, tu gran problema será ver con quién ir...
Una curiosidad ¿Quien de las chicas -sin importar contextura- tiene pecas en el pecho? Sólo una curiosidad.
Las pequitas rulez!! ^_^
Son sexys y están muy bien. Sobretodo el recibir pequeños besitos traviesos en ellas.
¡Saludos!
Publicar un comentario