Viaje en Bus


El ómnibus estaba vacío, así que decidí abordarlo. Mientras me acomodaba en uno de los asientos individuales, la muchacha que se encontraba delante de mí lo desocupaba. Al levantarse pude observar que el polito blanco que usaba lo tenía alzado; que llevaba un coqueto calzoncito celeste y que sus bordes ondulantes semejaban oleajes con invitación a zambullirte en ellos. También noté esos simpáticos hoyuelos con los que la naturaleza adorna a algunos culos. “¡Baja en Las Flores!” gritó mientras se acomodaba el polito y volteaba para verificar cuantos “maniáticos sexuales” (dixit las chicas) le miraban el culo. Yo suspiraba frustrado ante la finalización del espectáculo sin dejar de mirarle el poto. La observé bajar satisfecha, casi flotante. Ya, afuera, en la calle causaba los mismos estragos en los afortunados transeúntes que la miraban con descaro y lascivia. El bus continuó su ruta y yo pensaba en sentarme en el asiento que acababa de abandonar la chica; y no por la comodidad de estar más cerca de la salida del bus, sino porque sabía que aún conservaría el calorcito corporal que su hermoso culo acaba de levantar y eso, tal vez, aplacaría cierta arrechura frustrante. Miro a los lados y me encuentro con varios rostros que piensan igual, me desanimo y conservo mi lugar. El colectivo se detiene y hace subir a una señora de cabello rojo con dificultades de peso. La señora de cabello rojo se acomoda en un asiento doble que está muy cerca de la puerta de bajada y que son reservados para personas con alguna convalecencia, ancianos y embarazadas. La señora de cabello rojo intenta acomodarse mejor, pero la joven que ocupa el lado de la ventanilla, del asiento que ocupa, y su sobrepeso se lo impiden. Entonces intenta acomodarse en otro asiento y da una rápida mirada a los desocupados. Me doy cuenta que el que se encuentra delante de mí y que antes ocupó la muchacha de hermoso culo, le gusta. Se levanta e intenta llegar, sosteniéndose de los asientos, hasta el asiento de la muchacha de hermoso culo. El bus frena y la señora de cabello rojo se inclina hacia atrás y luego, sin frenos, se va hacia delante. Con ojos desorbitados la veo venirse encima de mí. En ráfagas de segundos cavilo en un plan para librarme de la aplastada que sufriré. Pienso, también, en que por qué me sucede esto a mí; si yo ya he hecho las paces con todas las gordas. Hasta de una me he enamorado. ¿Qué pasa? ¿Por qué envían a este cachalote a que me aplaste? ¡Respeten el contrato, carajo! Me levanté y como quien detiene a un contrincante en el fútbol americano pongo todo mi peso y fuerza en mis hombros; la señora de cabello rojo y más de cien kilos, cae amortiguada por el choque justo en el asiento que la muchacha de hermoso culo abandonó hace unas cuadras atrás. Noto que su cartera está en el piso; de inmediato la recojo se la entrego con preocupación y le pregunto si está bien; “¡Ay! Gracias joven si no fuera por usted me caía quién sabe dónde” me dijo sobándose una teta adolorida por el impacto. Regresé a mi lugar pensando en que estas cosas no sucederían: si el hijo de puta del pintor no se demorara tanto en pintar mi auto; o si no fuese tan “ahorrativo” y abordase un taxi. La gorda de cabello rojo estornuda. Lo que faltaba.

25 comentarios:

Honestidad Brutal dijo...

Uyyy noo viejo, lo que faltaba, tras que casi te aplasta te contagia la popular "influenza porcina"..

Excelente relato!

Damian dijo...

no las aguanto, pero que se puede hacer si uno toma micro nomas, es q estan en todas parte estas gorditas...

*Yo* dijo...

jajaja amo las combis :D

La Chata

Viejo.lobo dijo...

Ni modo bienvenido al mundo de los que no tenemos auto, se soportan malos olores, empujones, frenadas alucinantes y un largo que etcetera que no pienso mencionar.

Nos leemos

la MaLquEridA dijo...

Jajajajaja
eso te pasa por andar de lascivo con la muchacha de adelante jajajaja
bien merecido.



Saludos mil.

NTQVCA dijo...

Ja ja ja ja, opino igual que la Malquerida, pero me da mucha risa lo que te paso, pobrecito! te mando un beso de consuelo!

Carolate dijo...

Eso te pasa por no bajarte y hacerle la conversa a la chica del culo llamativo.

Bueno te mando abrazos y besitos para que se te pase, hombre. Y eso de que te has enamorado de una gorda. No me molestes, eh? No me digas que te enamoraste de la Gabu. Tsk, tío. Tienes que ser fuerte.

Unknown dijo...

jaja iman gordifero!

Tengo hambre dijo...

Uhhhhhhhhhhhhh jajajaja me encanto este post, era como los que escribias al principio, que fuerza Alberto teniendo a la pobre gorda.

Anónimo dijo...

Yo tuve un accidente de tráfico hace una semana y estoy sin coche desde el lunes. Así que me veo obligada a coger también el bus. En la estación de buses veo gente extrañísima.Cuando viene el bus con los disminuidos psíquicos que vienen de trabajar en una empresa, y les veo salir del bus, me doy cuenta que son más normales y equilibrados que la mayoría de la gente que se figura que es mentalmente sana y sin retraso. Hoy al menos después del gimnasio encontré a mi ex novio y me llevó el a casa en coche y me libré del bus.

¿Odio a las Gordas? dijo...

HONESTIDAD BRUTAL: gracias mi estimado Calamaro, pero ahora estoy con un estornudo sospechoso.

DAMIAN: mi querido demonio, usted no aguanta nada!!

CHATA RICA: tas loca chatita; te invito a sentarte en mi regazo en el trayecto de toda la Javier Prado, sólo asñi me gustarñia.

THE RAVEN: menciona nomás mi estimado sindicalista de construccion civil.

LA MALQUERIDA: eso me pasa, también, por hueveras. besos mil.

NTQVCA: hermosa Idalia, espero que el besito que me mandas sea sin tapabocas. Mua! yo te mando dos.

CAROLATE: preciosa führer, usted me ha reanimado con sus besos y abrazos, sólo quiero ahora un besito más mañosón.

ENRIQUE PEREZ: oe que pasa no te burles pe´.

AUTUMN SHADE: gordita rica, a ti te gusta que yo sea malo con las rellenitas, uhmmm entonces seré malo contigo, pásenme el látigo.

NINA: si quieres te paso a buscar y nos vamos juntitos. eh, qué dices?

saludos a todos

ALBERTO F

Anónimo dijo...

Las falditas ricas son lo único chévere de ir en microbús.

Saludos Albertito.

Anónimo dijo...

jaja, enamorado de una gorda?????????
ahora si me hiciste reir....

Anónimo dijo...

Es cierto, las tipas buenas que se suben a las combis son lo único que hace que dichos viajes valgan la pena.

Lo que sigue después con ellas, es cosa de uno.

Respecto a las gordas, creo que tu odio ya fue. Cualquiera maldice un poco a la gorda de mierda, sobretodo despúes del estornudo...

Zapaquilda dijo...

Y te hiciste esperar con este post, pero estuvo muy bueno. Pienso que una de las cosas que uno tiene que hacer antes de morirse en viajar en combi/bus en Lima. Imperdible. Una experiencia casi surrealista...

Anónimo dijo...

Odio los gordos.
más aún cuando voy en combi.
A algunos se les levanta el polo y frotan sus panzas peludas en las incautas mejillas de fulan@s.
asqueroso!

:)

AndyRoy dijo...

las gordas!!jajaja solo faltava q empieze una agradable conversacion con tigo,o empieze a comer salpicando residuos de su comida por todas partes...el microbus es todo una odisea..

Ivonne dijo...

Pero bueno.. no cayó encima tuyo.

Cuando engorde a tal extremo, sabré que es hora de tomar sólo taxis.. o no salir de casa

Saludos

P.D.: Yo me quedo con mi chica de Oriflame

CállateTú dijo...

Jajaja, la verdad es que por andar pensando cosas malas y perversas te pasó lo que te pasó.

Ni modo, ahora sí digo que te lo ganaste a pulso :)

mermelada dijo...

bien hecho puees!! por mañoso!

jajajaja pobre albertito

se te xtrañaba

qué está pasando? será que el blog ya no nos llena?? yo escribo cada vez menos pero no tengo ni la mitad de seguidores que tu. :(

un bso

Pukiz dijo...

x eso, hay q ser flakas!

Anthony dijo...

Maldita suerte la tuya. Después de ver tan hermoso expectaculo (el error ortográfico es evidente), tenias que aterrizar nuevamente al mundo real.

Saludos

¿Odio a las Gordas? dijo...

ALEXIS: tú eres un mañoso, al igual que yo. choca las cinco peludas.

ANONIMO: estos anónimos se ríen de todo.

RAULIN RAULON: es cierto, yo creo que la balanza entre amor y odio se inclina pal´mondongo.

ZAPAQUILDA: oe bien pendejo tu nick. besos.

LITTLE RED: oiga caperucita, aprovecha y lame alguna panza peluda. Pero, ¿peludas? no todas lo son y eso que son minoría.

ANDY ROY: Una conversación agradable? bueno puede ser, pero lo más probable es que compartamos un pollo a la brasa.

IVONNE: cuando engordes un poquito me avisas.

CALLATETU: pensar cosas malas y perversas??? nooo, mi querida siamesa, eso sólo es arrechura.

MERMELADITA DE PIÑA: ¡¡Yo soy tu seguidor!!

PUKAXAKI: Flaquita, mándame la prueba de tu esbeltez. Ver para creer. jjeje

ANTHONY: el mundo real es mejor, a veces, que el onírico. ¿no?

saludos a todos

ALBERTO F

Sr.M dijo...

No mames todo un poeta cabrón, aahhhh tantas veces eh visto culos similares, inolvidables!! aahh y sobre la gorda la hubieras dejado caer

Anónimo dijo...

hay no,por que deben ser haci los hombres,y luego tu cansion esa de las gorditas,aun sigues enamorado de la gordita no es asi,si no por que tanto odio,pero bueno,que horror de tipo q te importa la gente gordita,ten vida propia en lugar de estar,poniendo pura idiotes