Semana Nada Santa

Odio los feriados. Y más si son largos como este de Semana Santa. ¡Cuatro días sin hacer nada! No me gustan los viajes al interior. Detesto dejar Lima; aquí tengo todo lo que necesito. Tati, mi suegra, está de visita en la casa. Eso impide mi habitual desnudez casera, lo cual me restringe a unos largos pantaloncillos de color beige y bividí negro. Tati me llama la atención que hasta los feriados trabajo; me ve pegado a mi laptop, cuando en realidad: reviso mi correo, escribo en este blog, veo un poco de pornografía y leo varios diarios del mundo. Pero en realidad las web sicalípticas son mis engreídas.

No me gusta comer pescado: por las espinas. Ayer lo hice. Hoy no lo pienso seguir comiendo. Tati, dice que preparará una causa al horno "super especial", yo creo que debe ser "super size". Tati cocina y come, desde su llegada he tenido que comprar varios litros de gaseosa y, también, mucho pan. Lo irónico de todo, es que, se pesa constantemente en la balanza de baño. La vieja está loca.

Pero, el que ha demostrado una actitud esquizofrénica, durante estos días, he sido yo. Me asusto con frecuencia cuando suena el teléfono o cuando llaman a la puerta. Estoy así desde la noche del cumpleaños de Mónica. Sueño con la vieja narizona de la mamá de Mónica repitiendo incansablemente ¿Y para cuando es la boda? Esa noche qué cara habré puesto, que la señora dijo inmediatamente:

- Estoy bromeando chicos. Pero Moniquita, mi amor, nunca me habías contado que tenías enamorado.
- Es que mami... lo somos hace poco.
- Ay, y tus primas tontas que invitaron al pobre Cesitar, para ver si se reconciliaban. Pobre chico cuando se entere...

- ¿Quién es César? -pregunté aprovechando la hermosa oportunidad que se me brindaba y no se desaprovecharía.
- César es el ex enamorado de Moniquita - me respondió la vieja narizona.
- ¿Y lo han invitado para que se reconcilie con Mónica? Y yo...Como un tonto sin saber nada, mientras toda la familia haciéndole la camita -madre e hija me miraban asombradas ante aquel arrebato de celos ridículos, pero yo, ya no podía detenerme.
- Pero... Alberto... ¿Qué tiene de malo? -me dijo Mónica, bastante confundida.
- Disculpe señora, pero para mi esto es muy vergonzoso y... creo que lo mejor es que me retire. Buenas noches.

Sali apresurado y despidiéndome de algunos con un movimiento de manos y haciendo señas con mi reloj que ya era muy tarde para mi y que iba apurado. Mónica salió unos segundos después detrás mio. Me dio el alcance en la puerta de salida del edificio de departamentos. Cuando indagó por mi actitud, yo le increpé que por culpa suya ahora su mamá creé que soy su enamorado y encima enfermo de celos. "Lo nuestro no tiene que saberlo nadie. Lo que tenemos es nuestro y así estamos muy bien. No lo arruines con tus tonterías." Ella también estaba muy molesta por mi ridicula actuación frente a su madre. No encontré otra forma de escaparme de esa situación comprometedora. Nos mandamos a rodar y desde ese día no sé de ella.

Diana acaba de regresar de correr sus dos kilómetros, viene acompañada de Vanessa su hermana flaca que come como camionero. Comen, beben y chismean. Yo sigo ocupado con mi laptop. Me indigno ante la riqueza ampulosa del Vaticano. Me indigno ante la ferocidad con la que comen Tati y Vanessa. Me indignan las babas que chorrean por la boca de Diana, ante el espectáculo circense de su madre y hermana. Estoy de mal humor y tengo que aparentar otra cosa. Eso también me indigna.

- Vanessita, el otro día te esperé hasta tarde y nunca llegaste y tampoco llamaste.
- Es que estuve trabajando hasta tarde hermanita. Y la vieja narizona de mi jefa no nos dejó salir hasta que terminaramos las cuentas. Imagínate que ese día era cumpleaños de su hija y ni así le importó. Pero bien hecho, al día siguiente nos contó que su hija tiene nuevo enamorado y que este es un atorrante, que se fue de la fiesta sólo porque el ex de su hija estaba invitado.
- Ayy que baboso
-apuntó mi suegra mientras masticaba un trozo de pan.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajjaja... es ta buana la historia... jajajajjaja... pero ya no se si creerte... jajajjajaja... bueno.. felices fiestas panzon... jajajajjajaja

Anónimo dijo...

"¿Y lo han invitado para que se reconcilie con Mónica? Y yo...Como un tonto sin saber nada, mientras toda la familia haciéndole la camita "

JAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!

QUÉ MAESTRO!!!!!!!! JAJAJAJAJA, oye, mejor no erradiques a Mónica de este blog, este post fue estupendo y eso se está poniendo de mamey sin pepa. Está bien cuñao, hay que defenderse, aunque sea ficticios y "Cesitar", con primas, camisas a cuadros de manga corta y todo (no se porqué me lo imagino así, y con corte escolar), tenga que CESAR.

Oye, ¿será que en tu casa el duo Tragodara preparó los siete platos y te obligaron a jamear?

Ivón Schmitt dijo...

Esto parece novela!!! jajaja

Imberbe_Muchacho dijo...

pucha tio, esto a la franca parece una nivela y si no es asi, ya te estan cerrando, guarda ahi tio

Anónimo dijo...

Eso de "baboso", lo habrá dicho tu suegra por Cesitar, ¿verdad?

JAJAJAJAJAJAJA, nuevamente. No sé cuan vieja sea tu suegra, pero visualizar a una cincuentona gorda y con la boca llena, refiriéndose a alguien con esa palabra, se me hace muuuuuy jocoso.

¿Odio a las Gordas? dijo...

Deprimente es ver cómo catalogan mi vida como una novela. Esto me hace pensar (huevear en el trabajo); ¿Qué actriz interpretaría a mi suegra? ¿Quién sería Diana o Mónica? Y lo que me escarapela es pensar qué actor cómico tendría la con..ciencia de interpretarme. Mi suegra tiene razón, soy un baboso.

mermelada dijo...

te estas metiendo en problemas!!!!
jajajaja yo también creo que parece una novela tu vida, y de las mexicanas ah!!
saludos.